A la mayoría de los niños les da pavor ir al dentista. Puede ser por varios motivos, ya sea porque los adultos siempre dicen “que no tienen que tener miedo”, porque a los padres les da miedo, por la luz, la forma de vestir de los dentistas, las herramientas que se utilizan para su trabajo… Pero todo esto tiene una solución, podemos hacer que estos niños se sientan a gusto cuando entran en una clínica. Seguir leyendo